Adfly

"DIOS ME VA A PERDONAR...
ESE ES SU TRABAJO"
Siempre que me acuerdo de esa gente tan creyente y devota que piensa que los que no creen en Dios, van a ir al infierno.
Si lo pensamos desde lo racional, si Dios es soberanamente bueno, está en todos lados (omnipresente), todo lo sabe (omnisciente), entonces el va a comprender a los que no creen en el o no pueden hacerlo.
Realmente desconozco los motivos por los cuales muchas personas no creen en Dios. En mi caso, no es que no creo, sino que NO PUEDO CREER. Sería tan fácil creer en una entidad superior y en la biblia como verdad absoluta, tener todas las respuestas a todas las preguntas claves de la humanidad. Sería tan sencillo vivir así, si tan sólo pudiera creer lo haría, pero por mas que lo intente no lo siento, no me dejo engañar.
No me refiero al engaño como trampa, sino a que el ser humano necesita creer; creer en algo, sea un ser superior como un Dios, o sea la música o cualquier tipo de arte, o la ciencia o la filosofía. En fin, está la necesidad intrinseca de aferrarnos a algo que responda nuestras preguntas, que nos dé seguridad ante una realidad que nos sobrepasa, por ser inabarcable e inasible, una realidad que deviene constantemente y se nos escapa; nos empuja a un vèrtigo inminente, generando lo que llamamos tiempo (que existe por el cambio de estado de las cosas), y si no tenemos algún ancla para hacer frente a eso, parece que nos morimos (nos vienen sensaciones similares a las que experimentan los que sufren ataques de pánico, que parece que el mundo se les da vuelta, que se van a ir a no se dónde, que se van a morir). Resumiendo: nos da VÉRTIGO ese cambio constante.
A veces quisieramos deter el tiempo en un momento placentero. Que nunca se termine ese día tan preciado que la pasamos tan bien.
Otras veces quisieramos que el tiempo pase volando, cuando no vemos la hora de que esa situación tan incómoda o avergonzante pase de largo y nos borre de la faz de la tierra aunque sea por ese momento. Cuando todo va bien quisieramos ser inmortales y que nuestro tiempo no termine mas, en cambio, cuando todo va mal, deseamos desaparecer, dejar de existir y volver cuando nuestra vida se solucione, como si las cosas se arreglaran mágicamente, no?
Es justo ahí cuando nos acordamos, hasta los más ateos, de ese bendito Dios, y aunque nunca nos habíamos acordado el orden de las oraciones del padre nuestro, las recitamos (dudando un poco de si primero va la que dice "danos el pan de cada día" o "en la tierra como en el cielo").
¿Debería Dios responder a las plegarias de los que, al menos dicen, no creen en él?